lunes, 18 de marzo de 2024

CUMPLEAÑOS ORILLERO

 


Como quien no quiere la cosa, esta Orilla está llegando a las puertas de la mayoría de edad. ¡A saber cómo será la nueva etapa! Mientras tanto se la ve adolescente total: esquiva, rebelde... 

Pero el caso es que hoy, 18 de marzo de 2024, cumple 17 años, y yo, con ella.

Diecisiete años con sus altibajos. Y es que ya sabemos que en los últimos el oleaje presenta bastantes carencias: esa famosa ola izquierda que permitía surfear a oriller@s de cualquier parte del mundo (¡qué tiempos aquellos!), ese nivel de creación de contenido (¡jajaja, me ha quedado de lo más "influencer"!), esas crónicas viajeras, reseñas libreras, historias largas y cortas, "poemillas", reflexiones a mano alzada y a la chita callando... ¡En fin, tantas coosas! Y ahora... ¡nada de nada! Sí, chapoteo un poco, sin salpicar, por las fechas importantes para mí, por seguir con mis pequeños homenajes, pero poco más.

Llevo dos años, dos, sin escribir nada. No tengo tiempo para pensar palabras, para conjugar sentimientos sin que me salgan las lágrimas, sin que no me duela el alma. No tengo tiempo para leer, leo poco y mal, con sobresaltos y paradas largas. Se me acumulan los libros, porque eso sí, sigo comprando (es como mi seguro de que sigo viva de alguna forma).

Y el caso es que hoy cumplimos la Orilla y yo 17 años por estos lares. Siempre he dicho que no pienso cerrar la Orilla, mansa o embravecida, aquí sigue y aquí seguirá. Los ciclos no son eternos, aunque se nos hagan eternos. Algún día cambiará mi suerte.

Gracias a l@s valientes que todavía siguen paseando de vez en cuando por esta orillita.

Que la suerte nos acompañe a tod@s, que falta nos hace, los vientos vienen revueltos y...

Besos, abrazos y aplausos. Me sean felices (mientras nos dejen).

ZORIONAK!


Foto pequeñita: de mi colección de fotos de carné. Texto: Edurne



miércoles, 24 de enero de 2024

DIEZ AÑOS, AITA, ¡DIEZ!

 


 


Diez años que te marchaste, aita. Parece mentira pero ya han pasado diez años.
Y aquí nos quedamos nosotros, recordándote cada día, echándote de menos constantemente. 

Sé que cuidas de nosotros y que vaya trabajo que te estamos dando, ¡madre mía! Ahora peleando con amatxu, cuidando de ella día y noche... Desde tu ictus llevamos catorce años terribles.

Te necesito, lo sabes. Y sabes que te hablo todos los días, que te pregunto, que intento hacerlo todo lo mejor que puedo pero la mochila que cargo es muy pesada ya. ¡Qué falta me haces!

Me encanta esta foto, tu risa fresca y natural, espontánea, como eras tú.
Siento tanto orgullo de ser tu hija que no me cabe en el cuerpo, aita. Eres el mejor padre que podría tener. Te quiero. Maite zaitut, aitatxu, hasta el infinito y más allá.

No querías marcharte aquel 24 de enero de 2014, aunque sabías que no podías quedarte más. Tu mano agarrada a la mía, y así te acompañé en tu partida, no nos soltamos. Eso está en mi corazón. Eres mi ángel de la guarda. Nuestro ángel. Sé que ahora estás cuidando de amatxu a tope y de que la fuerza que tengo y que ni yo misma sé de dónde me sale, me la estás mandando tú. Eskerrik asko por sostenerme.

Voy a cerrar los ojos y a recordar toda nuestra vida juntos, todo lo que nos diste, lo que aprendimos de ti, lo que nos quisiste...

Aita, no me olvido de lo que nos decías siempre: Gora bihotzak! Lo intentamos, intentamos mantener los corazones alegres, en alto, alertas, a salvo... Aunque nos cueste hasta respirar la mayoría de las veces.

Diez años de ausencia que no es tal porque siempre estás.
Te queremos. Siempre vivo en nuestros corazones.



Fotos: De la memoria familiar. Recuerdo y homenaje: Edurne



domingo, 31 de diciembre de 2023

LAS UVAS DE LA IRA (sic.)

 


Este año también son uvas de la ira (y vaya ira)...

Compré este racimo el otro día pero no creo que vayamos a comer uvas esta noche, es más, no vamos a poder hacer una cena ni medianamente normal. Es la vida que sigue empeñada en hacernos estas faenas.

Pero bueno, como soy mucho de tradiciones y en esta Orilla siempre se ha invitado a uvas, aquí van las de este año.

¿Me creerán si les digo que tecleo este pequeño texto con la olla puesta, la sartén con aceite calentando, la madre reclamando mi ayuda para levantarla, yo en pie con el trapo de la cocina sobre el hombro, mirando el reloj (las 14.23), echando un vistazo rápido por la ventana (sol tímido, pero sol al fin y al cabo) y escuchando el rumor de las voces y risas de la calle...? Pues créanme, que casi no llego a esta felicitación.

FELIZ AÑO NUEVO para todo el mundo, URTE BERRI ON! Y mil gracias por seguir orilleando de vez en cuando.

Que nuestros deseos se vean cumplidos.

Amén.

ESKERRIK ASKO!


Foto: de la cocina de mi amatxu

domingo, 24 de diciembre de 2023

"DULCE" NAVIDAD

Eso dicen, que ya es Navidad. Para mí, no. Para mí todos los días son exacta y tediosamente iguales. Tristemente iguales. Es lo que pasa cuando tu vida se ha ido por el desagüe de la fregadera, que ya no la tienes. 

Las calles de pueblos y ciudades se engalanan con sus mejores luces (algunas, sinceramente, realmente horteras), y los escaparates de las tiendas haciéndose la competencia. Reclamos de a ver quién gasta más. El consumo al poder. Y luego los políticos en constante liza con la economía. Pero estamos creando una sociedad consumista, egoísta y nada sostenible. ¿Solidaria? A veces, que luego se nos olvida y cuando abrimos un poco los ojos o miramos de frente... ¡Adiós! Doña Conciencia nos aprieta por dentro, las entrañas se nos revuelven y... 

Y qué les voy a decir yo que ando llorando por las esquinas para tratar de desahogar un poco la inundación continua que me corre por dentro y por fuera... 

Pero hoy vengo a desear un poco de eso que tanta falta nos hace: PAZ. PAZ con mayúsculas. PAZ de todo tipo y en todos los sitios. PAZ, PAZ y más PAZ. Y SALUD, que sin ella nada podemos hacer. Y AMOR. Mucho y del bueno, nada de ese amor de pacotilla. Y TRABAJO para todo el mundo. TRABAJO que va unido a la DIGNIDAD que nos quieren quitar.

Así que por un rato...
¡Que viva la Navidad! Que cada cual la interprete como quiera o pueda. 

Yo utilizo esta pequeña ventanita para acercarme a cada un@ de ustedes y acompañarles un rato, corto o largo.

Por aquí seguimos, capeando el temporal y la mala mar. Ya amainará...

EGU BERRI ON!
¡FELICES PASCUAS!

Foto y desahogo: Edurne 

jueves, 7 de diciembre de 2023

UN 6 Y UN 4, AQUÍ ESTÁ TU RETRATO.

Ha pasado un año. Un largo y terrible año. Todo sigue su camino. Y yo estoy en él, no me puedo salir. Hoy cumplo 64 años. Muchos. Y no veo nada claro mi futuro. Nada. Todo es tristeza a mi alrededor, pero tengo que seguir caminando, caminando, caminando… Algún día podré/podremos volver a sonreír. Mientras tanto, hoy, celebraré la vida. Eskerrik asko a toda la gente buena que me acompaña. Foto: de mi móvil y de hace poco.

sábado, 22 de julio de 2023

90 ES UN NÚMERO REDONDO, MUY REDONDO

Hoy cumples, amatxu maitia. Pero no estás en casa y no en las mejores condiciones. Demos tiempo al tiempo y esperemos que, ya sabes, no hay mal que cien años dure, siempre que llueve escampa, al mal tiempo buena cara y mañana será otro día. Ya celebraremos, tú tranquila, ahora solo importas tú y tu recuperación. Hoy cumples 90. Eres una auténtica campeona. Te queremos, y estamos juntos, que es lo que importa. ¡Por muchos más, amatxu! Pronto saldremos de aquí y volveremos a casa. ZORIONAK!
Fotos: Edurne y Aitor.Hoy, 22 de julio, hace 90 años que mi amatxu vino al mundo en la muy noble y leal villa de Bilbao. Mucho tiempo. Pero como parece que las mujeres de esta familia han firmado por llegar a ser nonagenarias... Me apunto también. El móvil no me deja subir una foto, así que lo haré desde casa en el ordenador.

sábado, 18 de marzo de 2023

EL 16 ES UN NÚMERO BONITO

El dieciséis es un número bonito, ya lo creo que sí. Y es por eso que hoy, 18 de marzo de 2023, esta Orilla, quiere seguir celebrando su cumpleaños. Se me ha puesto pesadita, no crean, y una, que no tiene fuelle para nada, casi no llega a la efeméride... Aquí estamos, más bien en plan autorecordatorio, vamos, para mí misma, para que no se me caigan más cosas en la vida. Precariedad, ahí habitamos, en el recorte y la escasez, y de pronto, un pellizquito de alegría. No la suelto. Hoy celebro. Muchas felicidades y muchas gracias a tod@s l@s que seguís acompañándome en este travesía. Todavía estamos de mar muy gruesa, espero que no tardemos demasiado en alcanzar buen puerto... Eskerrik asko!
Fotos: De la memoria familiar. Mayo de 1976, comunión de mi hermano Aitor, y yo con mis 16...

martes, 24 de enero de 2023

NUEVE AÑOS

 




Tu vuelo libre

 

protege nuestros días.

 

Tu alma nos sonríe.


Foto: De la memoria familiar. Haiku: Edurne.

Hoy, 24 de enero, hace nueve años que nuestro aita decidió volar y convertirse en espíritu libre. Él nos cuida, vela por nosotros. No hay día que no sienta su presencia. Aita, maite zaitugu!


sábado, 31 de diciembre de 2022

LAS UVAS DE LA IRA (Sic.)

 


Siete horas y catorce minutos exactos son lo que le queda de vida a este año que ya se escapa. Y no voy a negarles que tengo unas ganas locas de darle una patada en el culo que…

No sé cómo será el que ya está asomando el morro, pero peor que este… Mejor no digo nada, ya, ya sé, que lo mismo se estropea todo y la hemos liado más que parda.

Ando tarde hoy también. Ya saben, ni tiempo, ni palabras que me engalanen el folio en blanco, ni casi ganas.

Peroooooo…

No voy a renunciar a levantar mi copa virtual y brindar con todos ustedes por lo que está por llegar, para desearles lo mejor de lo mejor. Y que  la vida nos dé paz y salud, y amor, que es lo más importante, el resto, ya vendrá, la fuerza es lo que nos ayudará a seguir caminando.

¡Brindemos, pues!

Txin Txin eta URTE BERRI ON!

Un felicísimo año nuevo 2023.

Y mil gracias por seguir por aquí, acompañándome a manejar las marejadas que me regala la vida últimamente.

¡Me sean felices, por favor!


Foto y manipulación: Edurne. Uvas: De la cocina de mi amatxu, como todos los años.


sábado, 24 de diciembre de 2022

DICEN QUE ES NAVIDAD

 


Dicen que ya estamos en unas nuevas navidades...

Yo, como siempre en los últimos tiempos, llego tarde a todo lo que tenga que ver con mi vida, pero, bueno, aquí estoy.

Seré breve.

Solo quiero desearles lo mejor de lo mejor. Voy a dejarme de los típicos tópicos, cada cual sabrá qué es lo mejor para él, para ella...

Espero que cambien los vientos y nos vengan favorables para la próxima ruta.

Disfruten de lo que tengan, expriman los momentos de felicidad, hagan acopio de sonrisas, abrazos, miradas...

Me convierto en bola de navidad, y les dedico mi mejor sonrisa (estoy ensayando, no crean, casi se me ha olvidado cómo era eso de sonreír...).

¡TXINTXIN y A SER FELIZ!

                                                             

Imagen: del WhatsApp. Foto: Amparo



miércoles, 7 de diciembre de 2022

SESENTA más TRES

 

                       


Cuando cambias de década, a veces, lo haces con alivio, y otras con zozobra, intriga… Pero lo que siempre se nos olvida es que los años empiezan a desfilar uno detrás de otro a una velocidad ¡vertiginosa!

Depende de cómo te vaya, pues estás deseando que ese año se acabe y empiece el otro, o quién sabe, que lo mismo puede alargarse un poquito más si es bueno. Mentira, que no nos engañen. Corren igual, tardan el mismo tiempo: 365 días, con sus respectivas noches (¡ay, las noches!), o 366 si es bisiesto. Y si tu vida ha entrado en otra dimensión, en esa dimensión en la que no la reconoces como tuya, en la que ni tú te reconoces, entonces… Entonces lo de cumplir años ya no te hace ni pizca de gracia, casi nada la tiene porque a ti te han expulsado de tu espacio de vida, chiquito, pero tuyo, con tus pequeños sueños, con tus pequeños planes, con tus pequeñas evasiones, con… Y entonces ves que las puertas se van cerrando una tras otra y que te quedas ahí en un momento que no avanza ya más, y te sientes como si fueras  prisionera de tu propio destino.

Sí, sabes que estás haciendo lo que tienes que hacer y que estás donde tienes que estar, eso nunca lo he cuestionado, pero asistir al lento (o no tanto) derrumbe de las paredes de tu casa pues cuesta, duele, te descoloca, hace que te ovilles en tus penas, que busques algún agujerito para poder recordar cómo era ese cielo, cómo eran esas calles…

Y a pesar de todo eso, siempre llega el 7 de diciembre. De aquel primer 7 de diciembre hoy se cumplen sesenta y tres años. Ya está cerrado ese círculo y empiezo a caminar por el sendero de los 64. ¿Cómo será este camino, qué me espera? Mejor dejar que cada día sea la avanzadilla de los siguientes, poco a poco, pero que me dé tiempo para ver lo que viene, para pensar y reflexionar, para no equivocarme en las decisiones. No sé, igual estoy totalmente equivocada.

No tengo tiempo para nada, ya no entro casi en las casas de mis amistades blogueras, y cuando lo hago me doy una pechada a leer, pero no soy capaz de comentar.

Tengo estrangulados los sentimientos, ni la manzanilla alivia mi empacho de tristeza.

Quiero cumplir los 63 con otra mirada, con otra sonrisa (si hace falta, me las pintaré).

Hace mucho que dije que no cerraría esta Orilla aunque mi chapoteo sea tan de tarde en tarde. Esta Orilla es una buena orillita para venir de vez en cuando, a mí me da paz, será por el murmullo de las olas, por el olor a salitre, por el sol que acaricia sin quemar, por las cosquillas que la arena me produce en las plantas de los pies…

No me voy a marchar sin agradecer de nuevo, como todos los años, a tod@s quienes pasan por aquí, su cariño de siempre. Gracias por todo y de todo corazón. Les prometo intentar ser feliz, lo sean ustedes también.

ESKERRIK ASKO!

 


Texto y desahogo: Edurne. Selfie al natural (de ayer mismo): Edurne. Foto en Zarautz (de septiembre): Antonio. 

lunes, 12 de septiembre de 2022

 


Ayer me dijiste
con la boquita de mentir
que me querías.
Y hoy, 
hoy acabas de inocular
la última dosis de carcoma exprés
en las vigas de mi casa.

Me afano en apuntalar 
momentos que creí ciertos, 
caricias a contraviento, 
besos al vuelo, 
miradas de riguroso estreno
y cuerpos ya viejos... 

Reparto cubos y baldes 
para recoger las aguas que desbordan
por las lindes de mi fracaso y tu olvido. 
Guardo en mi maleta de ida y vuelta
todo el amor que te di,  
el que todavía me queda, 
las gafas de ver la vida siendo dos, 
y lo poco que  de tu casa me pude traer. 

Cada paso que doy 
me hunde más en el desasosiego. 
Camino sola, 
a oscuras y en silencio
por no despertar a los miedos.
Amenaza ruina nuestro refugio
pero yo me hago fuerte
mientras me quede aliento.

Ya ves, 
soplan malos vientos
y yo tengo las manos llenas de dolor,
los ojos ciegos de llanto,
el corazón encogido de la pena,
la boca muda de llamarte
y los pies anclados en un mundo
que tú no quieres mirar.

A lo lejos se escuchan unas risas, 
es la vida que, 
una vez más,  
se ríe de mí. 

Dibujo: Antonio. Poema: Edurne


 

viernes, 22 de julio de 2022

HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

 



Querida madre:

Hoy es tu día, todavía es tu día, faltarán menos de dos horas para que acabe esta jornada tan especial.

Hoy has estado contenta y superemocionada. Para nosotros eso es el mejor de los regalos.

Casi no llego a hacerte este homenaje de todos los años, tú mejor que nadie sabes que no me alcanza la vida, que los días y las noches son cortos para mí... ¡Pero aquí estoy!

Y como no me da la cabeza, ni el tiempo, ni la inspiración... recurro a este viejo poemilla de agradecimiento que siempre saco a relucir cada x. Es que me parece que no hay mejor forma de decirte todo lo que te quiero, amatxu.

Sé que hoy has sido feliz, y eso para mí es suficiente.

Maite zaitut/zaitugu, amatxu!

ZORIONAK!

¡Ahora a por los 90!


 TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL




Te doy las gracias

porque un día,

tus carnes se abrieron

para darme a mí la vida.

Porque sufriste

con paciente espera

a que mi llanto cesara.

Porque dejaste

tu piel en mi piel.

Porque tu sudor

fue formando mi sangre.

Porque tu corazón

de madre, se hizo

corazón de niña.

Porque me pariste

un lluvioso día,

con todo el amor y

con todo el dolor…

¡Te doy las gracias,

madre mía!



Fotos: De la memoria familiar. Texto y poemilla adolescente: Edurne.

Hoy ha cumplido 89 años la señora Edurne, mi amatxu. Cada día la quiero más.

lunes, 13 de junio de 2022

MIS HORMIGAS

 


Tengo la boca llena de hormigas.

No sé de dónde salen tantas,

cómo se multiplican…

Entusiastas ellas,

suben y bajan por mi garganta.

No me dejan hablar,

acallan mis quejas,

mis lamentos

Las noto.

Están ahí, no descansan,

trabajadoras incansables

trasladan mis bilis de un lado a otro.

Las junto a todas en la barrera de los dientes

y cuando creo que ya las tengo,

las escupo.

Un segundo de tranquilidad  y…

de nuevo

tengo la boca llena de hormigas.


Imagen: Pintura de Salvador Dalí :"Rostro de hormigas". Texto: Edurne

viernes, 25 de marzo de 2022

LA BÚSQUEDA

 


No sé el tiempo que llevo

bajo la ducha,

solo sé que he llorado.

El agua caliente escalda mi piel,

pero ya no siento dolor.

Cierro el grifo,

abro los ojos

y veo a la que yo era

escabullirse por el desagüe de la bañera.

Y no siento nada.

     Nada,

ni pena en las entrañas.

Estoy seca

     de lágrimas,

     de sueños y perdones,

     de rabias y amores.  

También de risas...

Quito el vaho del espejo

con la mano.

Aguien que me observa

desde el otro lado.

      Miro.

Y veo

una cara,

un cuerpo,

un gesto…

Es ella.

      Soy yo.

Me busco entonces

entre las horas perdidas

de aquella mañana,

o, tal vez,

me quedé olvidada

en los retazos de un mal sueño…

Oigo voces.

Soy yo que me llamo.

      ¡Aquí, aquí!

Quiero gritar

pero la mirada de la del espejo

me detiene.

      Me busco.

Desesperada golpeo la puerta

del abismo que me separa

de mí misma.

Araño la niebla

que me cierra el paso,

y sumerjo mi dolor

en la ciénaga

del tiempo sin horas.

Una mano cierra

mi boca ahogando

el amanecer que me había fabricado

con miedo y esmero.

      Nada.

Esa tampoco es mi casa.

Me busco de nuevo.

      Me busco

¡y no me encuentro!


Boceto: Antonio. Texto: Edurne 


viernes, 18 de marzo de 2022

LA NIÑA BONITA

 


 

“Quince, quince, años, años, tiene mi amooorrr…” Así cantaban los del Dúo Dinámico a las niñas de quince años. Quince, los que tenía yo ese verano del  75. Qué lejano me queda todo ya.

El caso es que hoy es 18 de marzo de 2022 y esta Orilla, como el título de la entrada indica, es la niña bonita: ¡cumple quince años! Así que a festejar se ha dicho. ZORIONAK, Orillita!

Qué poca chicha tenemos la Orilla y yo a estas alturas de la vida, qué poca… Y eso que lo intentamos, lo de mantenernos a flote, pero es agotador, sinceramente, ¡agotador!

Bueno, cuántas cosas han pasado desde que abrí esta Orilla, y cuantísimas desde mis quince años de la foto. Ahí estábamos aita, ama, Aitor y yo tan contentos sacándonos una foto con el automático de la cámara, pendientes de que ésta no perdiera el equilibrio y cayera a la calle.

Estoy triste, este mundo me tiene acongojada, ya no sé ni qué esperar de él. Se nos ha roto casi todo, y es muy difícil intentar pegar los trocitos, para cuando has encajado una pieza, se te han descolocado tres…

No tengo la vena parlanchina despierta, ya lo siento. Estoy obligándome a escribir esta afeméride, a celebrar este cumpleblog porque soy muy tenaz y no me dejo vencer fácilmente, vamos, no me dejo y no me voy a rendir. Yo sigo caminando, con una mochila cada día más pesada, pero sigo, y no solo por mí, sino por quienes me rodean y sostienen con su cariño, que en realidad son quienes más  me importan.

Hoy estamos de cumple, pues habrá que hacer algo especial, me pondré a pensar a ver si doy con algo que me permita creer que de verdad es un día feliz.

No quiero meterme en disertaciones acerca de lo que nos rodea, ya saben: pandemias, enfermedades, volcanes, guerras, polvos saharianos… Ya tenemos bastante, cada minuto de nuestros días está ocupado por todo este maremágnum de no sé qué conjuros malignos que han puesto nuestras vidas patas arriba. Crisis, el mundo está en crisis, al borde del abismo. Pero he dicho que no voy a caer en el desconsuelo, en la rabia, en el miedo. Hoy, no.

Vengo a darles las gracias a ustedes, a los que han pasado y siguen pasando por esta humilde orilla. Agradezco enormemente su acompañamiento, sus palabras, sus silencios, sus huellas a fin de cuentas. Compartir quince años de nuestras vidas no es poca cosa, al contrario: hemos ido creciendo juntos.  Así que muchísimas gracias de nuevo. Eskerrik asko!

Espero que al año que viene todavía estemos por aquí y podamos celebrar con más alegría.

Cuídense mucho y procuren ser felices con lo que realmente es importante.

¡Celebremos la vida!

Un abrazo más que enorme.


Imagen: De la memoria familiar. Texto: Edurne